Estudio energético

Un estudio de tarifa se limita a revisar los parámetros de la factura eléctrica, hecho que puede aportar un ahorro económico, pero no un ahorro energético.

El estudio energético implica, además, la sustitución de elementos o la regulación para conseguir un ahorro energético. Es viable en instalaciones pequeñas y con un funcionamento sencillo, ya que no se utilizan registros de datos. Se realiza en base a la observación del funcionamento de la instalación, las últimas facturas energéticas y las pautas de consumo establecidas en otras instalaciones parecidas.

Por tanto, el estudio energético consistirá en propuestas de mejora (como podría ser la sustitución de alumbrado convencional por alumbrado LED, control y regulación del alumbrado, control y regulación de bombas,...), cálculo del ahorro previsto para cada propuesta, coste de implementación (teniendo en cuenta las premisas establecidas en el estudio), periodo de retorno y valoración económica.

Sabiendo el coste de la instalación y el ahorro previsto, podemos saber el periodo de retorno de la inversión, es decir, el tiempo necesario para que se haya amortitzado la instalación. Este último parámetro es de vital importancia pues que determina las actuaciones finales.